2/9/07

Por la noche

La maldad había subido a tal punto que el frió empezó a embriagar su sangre, además del frió, la furia descendía lenta, pero de una manera sobre natural por sus venas, embargando todo su ser; lo convertía en un hombre distinto, una persona que cada vez sabia mas, pero que también quería mas. La obscuridad del atardecer, lo calmaba (pues disfrutaba el frió, sentir el aire gélido rozar con su piel tensada, por el aire que buscaba renovarlo), los pequeños rayos del agonizante sol lo acariciaban a o lejos, la luna un lejana lo buscaba con ansias, el mar embravecido lo aclamaba, quería que sea tragado por lo profundo de su inmensidad, el viento trataba de tumbarlo, pues en el veía un un rival, los perros escondidos a lo lejos lo miraban con sumo temor. El aun buscaba descanso en lo profundo de una mirada que nunca encontró, la mirada de su madre, la cual nunca encontró. La mujer lo abandonó, con su única vecina, la señora nunca mas apareció, a los días la vecina trató de abandonar al infante, sin fruto; pues casi se lo comen los perros en la oscuridad de la noche. El creció con mucho interés por ella, no por que alguna vez lo abandonó, sino por que simplemente quería morir con su tierna mirada. La noche oscureció como nunca lo había hecho, la luna brillo, como nunca lo hará, el mar descanso extrañamente, parecía tender una trampa, el viento parecía enamorar o, trataba de mantenerlo a su merced. La luz de la lejana luna describió, tenuemente la sombra de una mujer mayor a lo lejos que se acercaba, con pasos lentos, pero buscando descubrirse rápidamente. La luz blanca de luna anunció con pavor la escena, la mujer con una mirada había derribado a aquel joven que cayó a sus pies sin mas que un dulce gemir de un sollozo muy parecido al de un niño; callendo a sus pies mojándolos, se despidió, el limpiando se las lágrimas buscó su mirada; la luz de la luna cayó directamente a sus ojos, el se repuso limpiando se la cara, la miró directamente, le dio un beso, en la frente. Se retiró, caminado al mar que se exaltó, el viento trató una vez mas de tumbar a la arena, entró lentamente a las aguas movidas del mar frió en una noche que buscaba ocultar el emotivo momento.Nunca mas se le vio por esos lugares, nunca se encontró su cuerpo, nunca mes se supo algo de su madre, tampoco, se volvió a ver un día tan extraño como el que fue ese día.

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