Hoy pude entrar libremente al tranquilo campo de mi interior al poder ver como el mundo una vez más no era para mi. El como el mundo se presentaba orgulloso y esquivó, jactancioso y altamente ofensivo. Como sí sólo el se levantaré con forma de mujer para acercase a mi y ser así más cortante sus palabras, más hirientes sus frases y mortificante su presencia. Hoy tomo forma e aquella chica que en los últimos días suelo admirar, de la cual suelo estar pendiente por el simple hecho de hacer acaparado mi atención en horas de dolor interno.
29/9/08
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