Hoy gracias a Dios, una vez más el frío me sorprendió de manera muy grata, aunque mi garganta es la que lo está sufriendo , mayor es mi agrado a su presencia, poder percibir una vez más el hecho de ver como el frío va adentrandose poco a poco para hallar el equilibrio en los cuerpos caliente que a él van, y como en él la vida en escala de grises parece empezar una vez más, con sus tonos opacos, pero descriptivos en la lentitud que parece dar ante su presencia. Dios sabe que quiero que mañana también me de el frío, pero queda en su voluntad, por mientras vivire con él.
*Dibujo hecho en clase, junto con el post-ultimamente estoy volviendo a dibujar*
9/5/08
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