El sol alumbraba mi denso amanecer, entre dulces y armoniosos trinos, bellas y nuevas flores. Mi casa inmutable en su vago orden, mas hoy te buscaré.
Entre páginas amarillas te vi, y en páginas blancas te encontré. Más hoy te puedo decir que tu eres mi mejor amanecer, en el cual me decías:
Siempre que quieras me encontraras.
En la lejanía, en la oscuridad siempre estaré.
Siempre que quieras me encontraras;
en la lejanía, en la oscuridad siempre estaré, así soy yo.
En tu dulce cantar te encontré, y su suave mirar pude morir.
Hoy puedo decir que he hallado todo lo que busque todo lo que busque.
25/1/08
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