Digamos que todo está bien... Te invitó a caminar hoy, un día de fuertes vientos, de un bello sol, donde aún bambolean los árboles y las aves juegan. Te invitó a sentarnos en lo alto de un edificio tienen a lo lejos la cuidad, su despertar, y su nocturna caída. Caminar de madrugada en las frías arenas del mar, o tomar un café en las orillas de algún bar de la costa, aunque no sea económicamente conveniente.
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Xtopher
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