Parece como si hubieran esperado un espectáculo grande, las mesas estaban dispuestas de tal manera que mas personas podían espectar el espectáculo; nosotros llegamos tranquilos, a disfrutar un de hora de un charla tranquila, el mozo de siempre parecía habernos estado esperando, pues lo vimos dispuestos a atendernos apenas nos vio llegar, nos dio la mesa de siempre, y pregunto: - Desean algo especial? - Si el pedido de siempre, pero distinto, tu sabes. - Mi amigo le dijo, que habrá hoy?, habíamos invitado a un gran conferencista, pero como no llega estamos esperando. - Esperamos verlo, entonces- Respondió él-Nos trajo esta vez unos platos hondos, con una sopa, que nunca había visto, tenia un aroma suave, estaba caliente, era una sopa que aunque no llevaba mucho, tenia un sabor muy bueno, pedimos una mas, y aun esperando el conferencista, comentamos de como se había expandido toda nuestra generación; de las nuevas adquisiciones, de como nuestros compañeros habían progresado, lo mejor que iban escribiendo los demás.
El mozo se acerco con timidez a nosotros al ver que dejamos de hablar,me dijo. - Las 2 veces anteriores fue interesante su monologo. Podría usted ir allá y dar otro, por favor? - Hoy no croe que él vaya -interrumpió mi amigo-, yo quiero subir. Posiblemente sea que yo también intente.
El sabia lo que acababa de decir, yo solía hablar en nuestras reuniones, como lo vi dispuesto asentí con la cabeza, y el nervioso aun se puso de pie y se dirigió al frente (me imaginaba que tan nervioso debió haber estado).
Aun me acuerdo lo nervioso que estuve una de las primeras veces que me paré al frente a dar un pequeño de discurso a unos amigos, nunca levante la cabeza al momento de hablar, hable pero con la cabeza baja,dicen que fue bueno, pero me falto mirar al frente en vez que abajo.
Se dirigía, campante al tabladillo, con pasos cortos, como si esperara que todo se pare y no tenga la necesidad de salir a hablar.
*****
Dijo: La soledad estaba sentada ,sola como siempre, mirando a lo lejos como una multitud lucia a todos la compañía, la soledad nunca se movió, algunas veces parecía acercarce a ella alguien cabizbajo, pero cada vez que se acercaba se alejaba mas. El viento bailaba entre las hoja, acompañado, entre sus pies, como si describiera una figura bajo su mirada cabizbaja, como si buscase una solución en las miles figuras descritas por aquellas hojas bailarinas. 3 hojas, se turnaban para bailar con el viento, tal vez pogueaban (por que chocaban súbitamente entre ellas), o tal vez bailaban despreocupadamente un suave vals, el frió no influía, los rayos de sol simplemente dibujaba tenuemente si asincopado movimiento, nada contemplaba su baile, pero ellas disfrutaban cada figura descrita bajo cada ventarrón; la soledad parecía bailar junto con ellas con su mirada; pero cuando menos se dio cuenta el aire egoistamente jaló a las hojas al otro extremo del mundo las hojas, mas la soledad se movió, el sol no proyectaba su sombra, así que nunca estuvo acompañada, aunque ella haya creído que las hojas la acompañaban, nunca fue así.Tal vez este solo, pero hoy veo como sus fugaces miradas y su efìmeros pensamientos son para mi y mis palabras hachadas al aire, describen figuras en todo este lugar, ustedes mirando su tranquilo baile, ustedes que buscan el sentido que tratan de dibujar, sin saber cuando se irán.
Fue entonces cuando se levando de la misma banca que me habían dado, una de esas bancas altas para que tus pies queden en el aire pero había también ahí había un pequeño apoyo, y se bajó, tras su pequeña historia, tomé rápidamente (como él lo hacia cuando yo bajaba de ahí) el vaso con agua que había pedido, y tome yo mi saco, el su maletín y nos retiramos despidiendonos a lo lejos del mozo que aplaudía junto con los demás cuando nos retirábamos. Conversando por la salida decidimos volver, pero aun no sabemos cuando.A pesar de lo corto de su monologo, me gusto, creo que el tamaño de estas cosas no importan, sino, su calidad artística, el cómo? y porqué?.
30/8/07
Parte 2
Tras salir del mismo lugar (como la semana pasada), fuimos una vez mas a aquel lugar donde hable un par de minutos.EL lugar, esta vez tenia mas gente, nos sentamos en el mismo lugar de la semana pasada, a lo lejos vimos al mozo que nos había atendido, así que lo llamamos. Le dijimos: - Esta vez queremos algo parecido (en lo exquisito), pero que no sea lo mismo.Reposo si quijada en la parte interna de su mano (como quien busca algo medio perdido). - Ya se.Se fue con paso ligeramente rápido esquivando la los otros mozos, y sin prestar atención a los otros clientes que lo llamaban. los 2 minutos llegó con 2 platos distintos, de rollos largos (que parecía carne a la parrilla), y una bebida dulce, pero ligera. Le agradecimos, y se retiro.Esta noche estaba un comediante (me dio la impresión), así que no le prestamos mucha atención.Le comenté de algunas observaciones de sus últimos escritos, eran buenos, solo que a veces dejaba con algunas dudas los finales, pero que eran importantes; le di informes de las ultimas personas posibles para entrar a la generación que parecía que estábamos formando.El mozo vino con un banco (era el mismo que use la semana pasada), y me ofreció que hable unos minutos, mi amigo le respondió ràpidamente. - Él estará ahí en 2 minutos.Yo asentí con la cabeza.Entonces, le pregunté de que hablaría, me dijo: - Tu sabes que siempre hay de que hablar, solo que no siempre tendrás el tiempo para hacerlo, así que anda y da lo mejor de ti.
******
Subí a frente con la cabeza baja, en la misma actitud de la semana pasada. me senté, y mientras aclaraba mi garganta alzè la mirada, y con toda confianza, dije:
- Me es un honor estar frente a ustedes, en una de las tantas noches, en uno de los tantos lugares donde uno puede refugiarse de la obscura soledad de las calles limeñas.Lima, la amada, la gris, la solitaria, en sus noches donde la neblina desciende con tal majestuosidad, donde ni el frió impera; sino que sujeto a la neblina prepara el camino por donde ella andará anunciando su reinado temporal.Los viejos edificios dan espacio y permiso para que pasen las edificaciones "modernas" en su autoritarismo de lo "nuevo y mejor". Las grandes historias y eternos recuerdos quedan bajos los efìmeros escombros de una de las tantas casas del centro, donde ya casi nadie pasa, donde ya casi nadie mira por el poco interés comercial posible. Donde ayer había quintas embrujadas,hoy se elevan majestuosamente enormes edificios con novísimos inesperados, pero en cuadriculas de lo artístico, con grandes razgos de lo poco esperado, anunciando la llegada de lo nuevo con aires a Comercial (una vez más).
-Me puse de pie-
La gente ya no espera tener una casa para vivir, sino vivir para tener una casa a donde llegar de trabajar para descansar y volverse a levantar. Desvisten los cerros cada mañana en carros de eterno mover, en grandes y veloces autopistas de infinitas longitudes, con gran rapidez.La despedida de la neblina anuncia que el sol aparecerá y la desplazará, en sus primeros rayos, con suma delicadeza, la luna parece desaparecer a lo lejos, y el sol la despide por el otro lado con unos pequeños rayos que danzan mientras raya el alba, y despierta a la ciudad, y junto con él a la gran animosidad del movimiento limeño.Y otra vez en ese ciclo interminable, de cada día, en bailes eterno y rutinarios para personas, campantes que reposan en sus grandes casas, con nuevos hijos (a veces de exportación), bajo el trabajo interminables de nuestra inmutables ... y siempre rutinaria ciudad. Para sus grandes placeres existe nuestro trabajo,y su tiempo; nuestro sudor y su dinero; aunque eso dependerá de nosotros cada día, en cada hora, bajo cada rayo de sol, o envoltura de la niebla....gracias.
Di dos pasos atrás y me retiré, en medio de pequeños aplausos, no se si no entendieron mi arte extraño, o si los moví de tal manera que se quedaron inmutables bajo grandes comentarios; algún día lo sabré.Fui donde estaba mi amigo, cogí mi saco, el su maleta y nos retiramos, nos despedimos con la mirada del mozo, y salimos a bailar con la niebla en una danza eterna de vals criollo, que aun no sabemos llevar.
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Subí a frente con la cabeza baja, en la misma actitud de la semana pasada. me senté, y mientras aclaraba mi garganta alzè la mirada, y con toda confianza, dije:
- Me es un honor estar frente a ustedes, en una de las tantas noches, en uno de los tantos lugares donde uno puede refugiarse de la obscura soledad de las calles limeñas.Lima, la amada, la gris, la solitaria, en sus noches donde la neblina desciende con tal majestuosidad, donde ni el frió impera; sino que sujeto a la neblina prepara el camino por donde ella andará anunciando su reinado temporal.Los viejos edificios dan espacio y permiso para que pasen las edificaciones "modernas" en su autoritarismo de lo "nuevo y mejor". Las grandes historias y eternos recuerdos quedan bajos los efìmeros escombros de una de las tantas casas del centro, donde ya casi nadie pasa, donde ya casi nadie mira por el poco interés comercial posible. Donde ayer había quintas embrujadas,hoy se elevan majestuosamente enormes edificios con novísimos inesperados, pero en cuadriculas de lo artístico, con grandes razgos de lo poco esperado, anunciando la llegada de lo nuevo con aires a Comercial (una vez más).
-Me puse de pie-
La gente ya no espera tener una casa para vivir, sino vivir para tener una casa a donde llegar de trabajar para descansar y volverse a levantar. Desvisten los cerros cada mañana en carros de eterno mover, en grandes y veloces autopistas de infinitas longitudes, con gran rapidez.La despedida de la neblina anuncia que el sol aparecerá y la desplazará, en sus primeros rayos, con suma delicadeza, la luna parece desaparecer a lo lejos, y el sol la despide por el otro lado con unos pequeños rayos que danzan mientras raya el alba, y despierta a la ciudad, y junto con él a la gran animosidad del movimiento limeño.Y otra vez en ese ciclo interminable, de cada día, en bailes eterno y rutinarios para personas, campantes que reposan en sus grandes casas, con nuevos hijos (a veces de exportación), bajo el trabajo interminables de nuestra inmutables ... y siempre rutinaria ciudad. Para sus grandes placeres existe nuestro trabajo,y su tiempo; nuestro sudor y su dinero; aunque eso dependerá de nosotros cada día, en cada hora, bajo cada rayo de sol, o envoltura de la niebla....gracias.
Di dos pasos atrás y me retiré, en medio de pequeños aplausos, no se si no entendieron mi arte extraño, o si los moví de tal manera que se quedaron inmutables bajo grandes comentarios; algún día lo sabré.Fui donde estaba mi amigo, cogí mi saco, el su maleta y nos retiramos, nos despedimos con la mirada del mozo, y salimos a bailar con la niebla en una danza eterna de vals criollo, que aun no sabemos llevar.
Perù, otra vez...
Aun estaba fuera, bajo el azul marino del cielo en una de las miles de calles existentes, contemplando a la gente. Era una de las tantas noches del frió invierno peruano, en las cuales las personas en son de protesta se había agolpado (una vez mas) a las calles por una sola causa, reclamar gobierno por algo "Justo". Aunque todo es relativo... Las calles (no muy lejos de ahí), en otro departamento, se alzaba de fiesta otra parte de la nación, celebrando el triunfo de una ciudad milenaria, conocida por sus grandes murallas, por su verdor, en las épocas de avalanchas humanas (extranjeros en su mayoría) que colmaban las calles con su multicolor al verter, en su sentido políglota al momento de comunicarse, y el ambiente con la gran exitación de ver ciudades alzadas hace años, comentada por muchos; en versos olvidados, en versos (a veces) poco apreciados. Hoy ganaba , hoy era premiada al en otro continente, a lo largo de la lejana ciudadela se veía la alegría efervecer conforme era comunicada la noticia. El mundo esta loco, y es de los locos. El común de los vivientes, sobrevive, el raro marca la diferencia. El antagonismo presente en una nación, la algarabía, la impotencia; los ojos del mundo están en Perú, su alegría dio la vuelta al mundo junto con otros 6 países, una ciudad se levanta en son de protesta, una causa tal vez no justificada, pero unida en cierta manera. El mundo esta loco; y tal vez solo sera de ellos. El frió limeño cayó sobre todos, la algarabía cuzqueña embargó el corazón de muchos, y el sol sobre ellos, unidos o no. Miles de ojos sobre nosotros, algunos cayeron, otros caerán, algunos soportarán, mas algunos disfrutaran, en miles de lugares, en varias partes; en unas misma nación, un mismo pueblo, muchas veces no el mismo sentir; pero el antagonismo ahí estará.
Nuevo
En la oscuridad de una fria noche, una de las miles de calles de Lima , escondido en la neblina nocturna estoy diseñando ideas de cambio, y todo empeò asi:
http://xto-pher.blogspot.com
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